martes, 17 de diciembre de 2013

La realización personal en la Liturgia

La realización personal en la Liturgia


Fr Estephanos
El conmover es la obtención de la participación de la Liturgia al participar en la Iglesia. Se anima a todos a vivir y alabar a Dios en la gloria y cánticos. La diversidad de expresiones es la manera de vivir el Evangelio, siempre en la unidad, usando el buen juicio y criterio. La Liturgia no es para una realización personal, sino para la realización  en Dios. El recogimiento en el corazón, moldeable y receptivo  es la integridad, la unificación de todo el ser. La patrística oriental ignora la distinción entre una «vía del amor» y una «vía del conocimiento», centrada como está totalmente, según lo atestiguan la liturgia y el icono, en la contemplación de la belleza divina, donde el Espíritu de verdad es «el resplandor fulgurante de la divina belleza», según San Basilio.
Hay una transmutación de los elementos, en el orden donde el cuerpo es dirigido al cuerpo espiritual, en la conciencia de poseer al Verbo, de poseer la presencia de Dios en si. Si nos acercamos a Dios es que ya está en nosotros. En los concilios, su propósito es la finalidad de la unión con Dios, que es salvadora e integradora,  buscando siempre la orientación en la vivencia litúrgica.
La fe es la fustigación de las cosas celestiales, por eso la fe es un preconcepto, la fe es una intuición preconceptual, una captación directa de la realidad; concurre a la integración de todas las facultades del espíritu humano, mental, volitiva y afectiva, en el corazón. Semejante conexión constitutiva o de continuidad entre las modalidades corporales explica por qué la fe ortodoxa no se define nunca en términos de adhesión intelectual, sino que brota de la metanoia radical de la noûs, de la mente, de su cambio por la evidencia y certeza, «nadie puede conocer a Dios si no es Dios mismo quien lo enseña». «No hay otro medio de conocer se aspira a una teología que se hace de amor, dinámica y energética. En último lugar, el verdadero sujeto del conocimiento teológico es el Espíritu Santo, porque es él quien manifiesta al Verbo y hace audibles sus palabras. Podemos decir en palabras de San Ireneo que el Espíritu Santo y el Verbo son las manos de Dios, y que es necesaria la adhesión de la fe, sumada a la fe de los libros, pero más importante es la comunión, en la fe que la da el mismo Jesús.

Sermón del Rev. Jorge Alderete

Sermón del Rev. Jorge Alderete del Ministerio: “Pueblo de amor”, en la Ciudad de Moreno Provincia de Buenos Aires. La asistencia de los fieles para escuchar la palabra y dar alabanza al Creador, llena de júbilo y sobrepasa las expectativas del apostolado, con el coro de niños que demostraban su expresión de amor en salmos y coros.


En mi lucha adquiero experiencia, ser como Cristo. Leamos el libro de Col 3, 12, vida perfecta esperando. Meditar en nuestra vida, a través de nuestra vida, porque “A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron”,  lo que quiere ser  a los suyos   vino (Juan 1, 11). Es Promesa y que iba a recaer en un Salvador Cristo, Promete y salva y sin embargo no lo recibieron. Nos da la potestad de ser hijos de Dios (Romanos 6, 3-4) Andamos en novedad de vida -hombre natural- el ojo natural mira al viejo hombre, nació hombre espiritual y vive para Dios: morir y nacer de nuevo (Bautismo). ([i])
¿Cómo puede entrar de nuevo? ([ii])………………. Rom 6, 3: O ¿no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?....morir y nacer de nuevo, es en la autoridad como hijo de Dios…….del cuerpo de Cristo, es confirmación al pueblo de Dios  que predestinó por amor y misericordia del Señor, nada empaña y mancha……..del Señor,  conducta nada que desista que estamos con Él. Recibid la vida de Cristo,, vida perfecta obedecer en la doctrina, insiste  cosas que no sentía, no se sujetaba, capacitaba  a este hombre para manifestar la vida de Dios, vida perfecta amor de Dios, vida de Jesucristo la que tiene Cristo, manifestando la vida de Dios, en cuerpo de muerte, morimos al pecado siervos de Jesucristo. participamos en la naturaleza  vida de Dios (Pedro) hace y manda en su palabra, salimos de Él,  sólo se tiene que manifestar,  rendirse al Señor, el hombre natural morirá con sentimientos, tenemos el amor que no retrocede, Dirección puerta del Espíritu Santo no entremos en error………..situaciones, Dios lo permite descubrir, le capacita poder de Dios y soporta todas las cosas, reviértela y será bendecido para nosotros, y el hombre espiritual se desarrolla, perdonar es excelente  para el desarrollo del amor. No se irrite, oración  sin necesidad de pecado   (no recibe la gracia) pureza enseña a perdonar
Pide al Padre auxilio Puerta  de toda  justicia.
Jesús toma nuestro lugar, crece en nosotros y descubrir y ser hijo de Dios, legítimos, potestad, poder, legitimo tomó posesión y me lleva es dueño de todo.
La a se manifiesta la vida que hemos recibido, misericordia “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” (Rm 8, 28) se basa en su preparación, antes de la creación, no retrocede,  nos escogió y quiere que disfrutemos las cosas. Confiar a su Palabra y nos llena de alegría. Él ve lo que puso en nosotros ¡Gloria a Dios en las alturas! ¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! (Luc. 2, 14)
Amor, misericordia y empatía muestra el carácter de Dios.
Llena la vida y esperanza, en la libertad a los cautivos (Isa 61, 1; Luc 4, 18).
Lo predestinó Unigénito  y Predestinó  entre muchos hermanos, recibimos la identidad legal en Cristo, somos hechura suya, llama Jesús ¿cómo no obrar en nuestra vida? el perdón es siempre en Dios, alcanzar imagen de Cristo, hijos de Dios,…………Jesucristo para nosotros, esforzarse, nos ama. Os habla a través de Cristo………….el igual que el Señor. Bondad  Gracia, crecer, hablar Su verdad, no se siente nada, Dios lo puso para su cuidado siempre en la perfección a los santos, todo juntos participamos de esto, descubrir vida de Cristo, luz. Confianza porque El nos respalda, instruidos manifiesta la vida del Señor. Es un proceso desarrollo……exhorta en el amor, libertad y  gracia



[i] El Bautismo, es un símbolo de la muerte, de la sepultura. Por eso es tan importante en el bautismo la inmersión o sumersión, del cuerpo completo, con ironía el Archieparca Francisco De la Caridad enseña que en la muerte no se tira una pocas “tierritas”, si no lo colocan al finado en la tierra, y lo tapan, de igual modo sucede en el bautismo. Otro punto que en algunas traducciones se traduce ael nombre de  bautista  de  San Juan es “Sumergista”. La resurrección es un derecho y solo le corresponde al hombre espiritual, y esto es lo que pasó con los discípulos (antes y después de la Resurrección). Por ello los atenienses no pudieron prestar oído a las palabras de Pablo, cuando comenzó a hablar de la resurrección. Quien ha experimentado la resurrección como arras en esta vida, le resultarán claros y serenos los siguientes significados: La resurrección es plenitud de la vida, luz, liberación y regocijo. Y esto es lo que expresan los cánticos del día de la Pascua en la Iglesia Ortodoxa.

[ii] Es llamativo que Jesús se deja interpelar por Nicodemo, se podría pensar que Nicodemo lo está interpelando pero la profundidad del mensaje es la exhortación del maestro que quiere aprender del Gran Maestro. 

Oración a Jesucristo, el Buen Pastor.


“Quien dice que está en Él,

debe andar de continuo

como Él anduvo”

                                                      (1 Jn. 2,6)

Oración a Jesucristo, el Buen Pastor,
Por el Hno. Salmista: Miguel Ángel Cardozo.

Me levante ante mi Señor
Y miro arriba cuando
 me arrodillo,
pido y pido siguiendo pidiendo todo
Alegría porque yo estoy, en la alabanza, en la oración, porque está Él.
Tú eres la verdad porque ere mi guía;
Pido por todo mis hermanos, 
 Miro al cielo y Él esta allá, 
 sin embargo también Él esta acá.
Mi cuerpo físico esta lejos,
Sin embargo mi espíritu esta con ustedes.
Se me caen lágrimas en la unión con Él.
Agradecí a Dios ¿como no estarlo si mi familia está con vos?
La Iglesia la llevamos adentro.
Gracias Señor por lo que has hecho.
En la alegría miramos la Cruz.

Permite la prueba para la edificación  y da fortaleza suficiente.
Que te da el Señor,
pero no prueba  a nadie,
para provisión para llegar no pone nada superior que no se pueda aguantar.
En la Iglesia hay amor,
 es más que un encuentro
me ahogo pero en el último recurso sale la verdad 
y en El hay victoria.
Amíñ


Los caminos de la mística



Los caminos de la mística



San Serafín de Sarowsky
Fr Estephanos
Con la oración de quietud no acaba una experiencia de Dios, siempre  es mayor. La contemplación pasa por periodos de luz y de oscuridad – toda historia de amor tiene altos y bajos, hacia una sencillez mas profunda. El alma siente con fuerza creciente no ser ella la que obra, sino Dios. Esta manera de orar se llama mística, que indica la cercanía del poder y amor de Dios. La historia nos muestra que la cercanía mística ha sido núcleo de irradiación  de una actividad amplia y bienhechora, “sin mi nada podéis hacer”.  Es el proceso que se describe en el libro de Isaías capítulo 6: una experiencia mística que brotó en la vida entera y el hablar entero del profeta. Este capitulo sexto reproduce con imágenes exteriores el momento inolvidable que es fuente interna de todo el libro de Isaías: el profeta ante el acatamiento de Dios. Y en todas las liturgias de la cristianismo sigue aún resonando, pues en todas las misas de Oriente u Occidente comienza el canon por el “Santo, santo, santo”, de esta experiencia de lo  divino.
En el curso de la historia de la Iglesia abundan los grandes hombres y mujeres que se han esforzado  en consignar por escrito las experiencias  místicas que recibía. En algunos como Agustín, Gregorio y Bernardo, no parece que sus gracias de oración fueran acompañadas de fenómenos extraordinarios: otros como Santa Teresa de Jesús y San  Juan de la Cruz, los experimentaron sin duda, por ejemplo no ver, no sentir con su propio cuerpo. Los místicos que experimentaron  estas  cosas refieren muy poco o caso nada de ello  y están convencidos que lo esencial no está en tales síntomas extraordinarios, considerándolas muchas veces como un verdadero obstáculo. En una ocasión, santa Angela de Foligno trataba de explicar a su confesor fray Arnaldo que comprendiera la imposibilidad de explicarle sus experiencias místicas, pues decía que cuanto más conocía a Dios menos podía hablar de Él. El confesor la estimulaba a explicarse mejor y ella le dijo: Padre, si viese lo que yo veo  y luego tuviera que subir al púlpito a predicar, le digo lo que haría. Se detendría un momento, luego, mirando a la gente diría: Hermanos, id con la bendición de Dios, porque de Dios hoy no sé deciros nada y bajaría del púlpito en silencio.” La cultura propia influye, en todo caso indican las potentes fuerzas que actúan.
Pero los grandes místicos  describen como la gracia suprema de oración no tiene nunca nada que ver con estos fenómenos. Es de sublime sencillez  Santa Teresa escribió un libro en que el alma está representada por un castillo con siete moradas. Morada tras morada, se llega a la séptima que mora Dios, es decir Cristo. Su presencia se percibe en todo el castillo pero al llegar el alma al centro, inmensa en al profunda realidad, se siente profundamente invadida por el sentimiento sereno de que Dios está en ella. ([i])
El alma vive dentro de la realidad terrena que se presenta magnifica ante ella, pues comprende entonces que Dios es la corazón inefable de la realidad. Podemos decir que  son  frutos que Dios puede conceder aquí en la tierra a algunas almas privilegiadas son las experiencias místicas: visiones, éxtasis, arrobamientos, locuciones interiores, estigmas, revelaciones privadas, bilocación, ayunos prolongados, sudor de sangre, perfume sobrenatural, etc.
¿Es siempre la experiencia mística una vivencia espiritual?  Ningún místico se considera desligado de los hombre,  además la mística florece en el ambiente de piedad, en los que hay otros en la búsqueda de Dios, por el camino y hablan entre si sobre sus hallazgos.
Rara vez encontramos una descripción del éxtasis, san Agustín, cuenta en sus confesiones una intensa experiencia  de Dios , habida  juntamente con su madre durante su estancia en Ostia, puerto de Roma.  En el Pentecostés, en apariciones de la Pascua, aunque sean muy singulares se separa la historia de a mística, lo que al fin cuenta es el contacto con el perceptible Señor resucitado.
Queda muy claro entonces para el ortodoxo que  la máxima experiencia mística es precisamente la de Jesús en la Cruz. La mística auténtica nunca es evasión de la realidad sino al contrario, la aceptación con alegría de los designios de Dios. ([ii])
La mística no va de la mano con la santidad, es decir con la caridad en grado máximo, muchos santos ni experimentaron  los fenómenos místicos; personas menos santas experimentaron copiosamente.
Existen creyentes, ejercen su bondad, y en el designio de Dios les haga el regalo de una profunda y serena alegría en su oración, por ejemplo Berthe Petit (1870-1943) fue una gran mística belga, un alma víctima. Desde que tenía 15 años se acostumbró a pedir a Jesús, en cada misa a la que asistía, que hiciera santo al sacerdote que celebraba la misa. Cuando tenía 17 años, pensó en hacerse religiosa, pero su director espiritual le dijo que su vocación era quedarse en el mundo a cuidar a sus padres ancianos y enfermos. Ella aceptó esta situación con sacrificio y cada día le pedía a Jesús por intercesión de María que, en lugar de su vocación, llamara a alguien para ser sacerdote santo.
Sine dolore non visite in amore: “sin dolor no se puede vivir en amor.” el que accede a la luminosidad , pasa necesariamente por el valle de las sombras,  pasando por terrenos altos bajos y diferentes climas,
Orar no es un pasatiempo, el amor es sometido a prueba en el sentido de  dar lo mejor usando la Salmodia, no hemos imaginado estas pruebas como extraordinario, cantamos aunque hubiera que andar por los valles sombríos de la muerte, ningún mal temería pues estas Tu conmigo,  (Gal 23, 4). Es el oficio divino, sin embargo, el que facilita, toda la oración y proveía su expansión. La unión del alma con Dios en contemplación profunda que se caracteriza por una profunda conciencia de la presencia divina. El silencio, la humildad, un corazón contrito,  y gran paciencia, tiene una variedad de grados, que no necesariamente ocurren en sucesión: Las dos noches del alma (noche de los sentidos y noche del espíritu) que anteceden a la unión mística, la oración de silencio, la unión plena, éxtasis y matrimonio espiritual. Toda esta oración necesita de la meditación y por  lo tanto de la separación del ruido y tumulto de la vida secular; implica el ascetismo, por lo tanto el ayuno, vigilias y la progresión entera de observancia monástica tiene como fin llegar a un estado de deificación Un cierto tedio (taedium), aburrimiento, hastío,  generado por la continuidad y monotonía de la vida regular, por el espíritu de acedia. ([iii]) Llegó a ser una de las formas de la mortificación que uno debía aceptar generosamente. El trabajo, la tierra, el estudio, la realización de Iconos,  y sobre todo la vida en comunidad, es una parte de la vida diaria, donde con equilibrio entre la quietud y el ocio  ordena a la imaginación y empuja la esperanza, ambas miran a la Jerusalén celestial. El trabajo interno, la oración y el trabajo manual,  S E Rev. Francisco De la Caridad enseña que: “el fin mayor es trabajar, no solo con la mente sino con las manos, para cansarse y poder recuperarse en el sueño rehabilitador  y así la mente reposara solo en Dios.”  Nuestro Padre Celestial impregna nuestra mente con la ida de la encarnación, desciende la encarnación a nuestra mente. Aprendemos que primero Cristo se hizo audible en la palabra, nos habla El Eterno por las Escrituras en las homilías y sermones, lo vemos en los Santos y Vivificantes Dones, lo saboreamos al comulgar, y es perceptible en los iconos, cristificando nuestra imaginación. El uso adecuado, en el arreglo de Dios de nuestras facultades perceptivas, abrirá el canal de oración en la buena actitud y actividades pías, en relación con Dios. La oración en el anhelo para que toda actividad despierte la “relación con”, el conocer en la familiaridad y traduciéndolo en la experiencia del amor. Por la encarnación, Cristo coloca en sintonía el alma y el espíritu, entonces  los caminos de la mística no solo es para el monje sino para todo aquel ortodoxo fiel a su vocación pudiendo alcanzar la visión de Dios. Francisco De la Caridad dice que  se puede vivir una vida celestial aquí en la tierra aún en la habitación y en las palabras de Nicolás Cabasilas:
"Cada uno puede continuar ejerciendo su arte o profesión. El general puede continuar mandando, el campesino labrando el suelo, el obrero en su oficio. Nadie necesita desistir de su empleo habitual. No es necesario retirarse al desierto, o comer alimentos desacostumbrados, o vestirse de forma diferente, o arruinar la propia salud, o hacer cualquier cosa temeraria; puesto que es totalmente posible practicar la meditación continua en la propia casa sin renunciar a ninguna de las posesiones."
En la oración de quietud, como advertimos no acaba porque queda abierta, en el acatamiento de Dios, preservado en el interior secreto de la quietud, aún en medio de la ciudad, llevando el jardín de Dios  en medio de lo cotidiano.





[i] El Espíritu Santo es parte indispensable de toda santificación, porque es el santificador; y el Padre es la fuente y fin de toda vida y de todo amor. Por eso, la unión transformante con Jesús es, a la vez, con el Padre y el  Espíritu Santo. Es, como dicen algunos místicos, llegar a ser UNO con la Trinidad, es como transformarse en la Trinidad; es, de alguna manera, como trinificarse, hacerse UNO con ella.

[ii] De la Caridad, Francisco., reunión anual de la Hermandad de los Nazareos.
[iii] Escribe el Dr Archidiácono  Aroldo Baasil,  vicerrector del Monasterio …….. “Todo buen  cristiano,  en su vocación  va a luchar no sólo contra las pasiones desordenadas sino también contra los "pensamientos" (logismoi),que apenas emergen primeramente en la conciencia y mucho antes de que hayan resultado en acciones externas o echado raíz como pasiones. Evagrio nos  entrega una lista de los ocho malos "pensamientos" básicos que, después de ciertas modificaciones, llegó a ser el catálogo de los siete "pecados capitales" corriente en el Occidente medieval. La lista en Evagrio es: gula, codicia, avaricia, melancolía (lypi), ira, desesperación o negligencia ("acedía," akedía), vanagloria y orgullo. El aspirante, vigilando sobre su corazón, creciendo en tal contemplación la mente humana debe elevarse por encima de los conceptos, de las palabras, y de las imágenes — por encima del nivel del pensar discursivo — de tal manera de aprehender a Dios intuitivamente a través del simple "mirar penetrantemente" o del "tocar." Como lo expresaba Evagrio, la mente debe llegar a estar "desnuda”, “vaciada”,  pasando a la unidad más allá de la multiplicidad y de la manifestación. Su meta es la "oración pura," la oración que es no sólo moralmente pura y libre de pensamientos pecaminosos sino también intelectualmente pura y libre de todo pensamiento inútil. De acuerdo con esto escribía: "Cuando estás orando, no formes dentro de ti ninguna imagen de la divinidad y no permitas que tu mente sea estampada con la impresión de ninguna forma; aproxímate en cambio a lo Inmaterial de una manera inmaterial... La oración significa el desprenderse de los pensamientos... Bendito el intelecto que ha adquirido la completa libertad de las sensaciones durante la oración." Y cual es la solución Una de las prácticas de la ascesis del desierto menos comprendidas era la "manifestación de los pensamientos." Si algo se aproximaba a una técnica de guía, era esta práctica. Ha sido descrita como una "espiritualidad de abrir el propio corazón." El discípulo era invitado a dar conocer al anciano espiritual todo lo que iba pasando interiormente. Tenía un significado mucho más amplio que la confesión sacramental. La meta no era la absolución de la culpa sino más bien un aumento en el discernimiento acerca de las inclinaciones de la voluntad profunda en la personalidad de uno. La exagoreusis traía un auto-conocimiento verdadero y daba la oportunidad al anciano carismáticamente dotado de ser un médico para el alma. Cuando Juan Casiano escribía sobre la necesidad de "llevarles [a los ancianos] todo pensamiento que surge en nuestro corazón," la razón que daba era que "la serpiente mala de la caverna subterránea oscura debe ser soltada; de otra manera, se pudrirá." Hay una obvia sabiduría psicológica en esta práctica, y nunca era realizada bajo compulsión. La exagoreusis habilitaba también al joven asceta a tomar una mayor conciencia de la naturaleza dispersa de los "pensamientos" (en griego, logismoi) y lo ayudaba a aquietar la mente para lograr la paz interior del corazón (en griego, hesyjía). La finalidad era llegar a ser una persona de un solo pensamiento (en griego, monologistós), una persona centrada en la conciencia de Dios. La exagoreusis no era una descarga indiscriminada de la propia alma a un oído dispuesto. Abba Poemen advertía: "No abras tu alma a cualquiera en quien no confías en tu corazón." La exagoreusis era una práctica que llegaba naturalmente, puesto que dimanaba de la confidencia y de la confianza profunda.
prognosis (provgvwsi", 4268), es el  conocimiento anticipado (similar a proginosko, véase antemano, Nº l). Se usa solo del conocimiento anticipado que posee Dios (Hch 2.23; 1 P 1.2). El conocimiento anticipado es un aspecto de la omnisciencia; está implicado en las advertencias que da Dios, en sus promesas y predicciones. Véase Hch 15.18. El conocimiento anticipado de Dios involucra su gracia en elección, pero no anula la voluntad del hombre. Él conoce anticipadamente el ejercicio de la fe que conlleva salvación. El Apóstol San Pablo destaca especialmente los propósitos reales de Dios más que la base de los propósitos (véase, p.ej., Gl 1.16; Ef 1.5,11). Los consejos divinos jamás se podrán torcer. f. prokatangello, ANTEMANO, Nº 4; también ANUNCIAR.